¿Cómo puedo mejorar mi comunicación en pareja?

Esta puede ser la pregunta más constante que recibo en mi consulta diaria, tanto en tema de terapia de pareja como en tema de terapia individual, y es que la comunicación ha sido un reto constante en las relaciones generales.

Con lo primero que abriré es que como ustedes saben la comunicación es parte de la vida cotidiana, desde que nacemos aprendemos a convivir y conocer nuestro entorno y a relacionarnos con el mismo, y es que todas nuestras acciones comunican algo, incluso cuando decidimos no hablar, estamos diciendo algo a través de nuestro silencio algún tipo de sensación o incomodidad que podemos estar experimentando.

Habiéndo contado un poco de esto, puedo continuar explicándoles sobre uno de los retos más fuertes que se encuentran para poder lograr una comunicación asertiva en cualquier tipo de relación y ese es en primer lugar, lograr entender realmente qué es lo que me está pasando a mí, qué estoy sintiendo, qué necesito, cómo lo necesito, etc.

Cuando existen problemas de comunicación en ocasiones está relacionado con que realmente no se ha encontrado el equilibrio entre entender lo que nos sucede en lo personal y las maneras adecuadas de decirlo, y dentro de esta ecuación entran las formas en las que recibimos la información, si no hemos aprendido a aceptar retroalimentación que no sea positiva sobre algunas situaciones, esto también puede dificultar la asertividad de nuestras respuestas.

En la relación de pareja existen varias claves que podemos tener en cuenta para lograr  dialogar y tener una comunicación asertiva.

1.- Objetivo en común

Es necesario ser constantemente consciente de que la comunicación en pareja persigue un fin común y este es o quizás debería ser, el bienestar de la familia que formamos juntos, es decir por poner un ejemplo «nosotros los Pérez Gómez vamos a platicar para resolver esto en favor de nuestro bienestar como personas y del bienestar como familia.» En esta ecuación no se está buscando encontrar a quien tenga razón o quien gane el argumento. «La razón» no existe como tal ya que cada persona tenemos una razón o razones distintas sobre el mismo punto, aquí prevalece la negociación y diálogo que nos lleve a fortalecer nuestro vínculo, la familia que formamos, nuestro ser «Los Pérez Gómez».

2.- No juzgar

En ocasiones hemos estado desgastados en nuestros procesos de relación y es muy común encontrarnos predispuestos a las reacciones de la otra persona, y creer o interpretar sus acciones y sus pensamientos (si es que esto fuera posible) de acuerdo a nuestras propias heridas pasadas. Si realmente buscamos tener una mejor comunicación es necesario mantenernos en postura de oídos y corazón abiertos para no juzgar ni descalificar constantemente a la otra persona.

3.- Ser honestos

La apertura y confianza se construyen a través de la honestidad, es por esto que, ser honestos es vital al momento de comunicarnos y aquí necesito explicar algo, la honestidad implica también atender a nuestras incomodidades y darnos permiso de decir «no me gusta o no quiero hablar o hacer esto porque me molesta, por me hace sentir juzgada, me duele recordarlo, me siento descalificado, etcétera.»

4.- Ser respetuosos

Permanecer en una postura de respeto es necesario para poder generar un vínculo con comunicación asertiva, a veces se cree erróneamente que las faltas de respeto sólo implican insultos, sin embargo respetar es mucho más que sólo no emitir insultos hacia el otro. Respetar en la comunicación asertiva es escuchar activamente, preguntando ¿a qué te refieres con eso, quiero entenderte, puedes ponerme un ejemplo?, también es no interrumpir, buscar dialogar sin defender un punto de vista solamente sino también encontrando cómo entender el punto de vista de la otra persona.

Yo sé que estos pasos pueden sonar como una receta mágica, pero finalmente es muy retador el llevarlo a la práctica constantemente, es más cómodo continuar con los hábitos que cotidianamente utilizamos para no sentirnos vulnerables y utilizar nuestros mecanismos de defensa constantes, desde no comunicarnos, hasta preferir permanecer enojados y enberrinchados, en lugar de construir junto con nuestra pareja nuestro objetivo como los «Pérez Gómez» por poner un ejemplo.

El hábito de comunicación asertiva se construye día con día y no es un objetivo alcanzado en algún momento determinado, es una práctica constante que fortalece otros vínculos en la pareja y que debe cuidarse permanente en cada etapa de la relación.

En algunas ocasiones me han preguntado mis pacientes “¿pero, cómo puedo dejar de lado estar enojada o enojado? ¿Cómo puedo ignorar mis miedos, dolores o heridas?”, la respuesta es sencilla, no se puede olvidar o dejar de lado simplemente y ya, ese dolor que se experimenta es real, y es verdad, no debemos enfrentarnos a un diálogo estando en un estado iracundo, porque eso no ayudará a construir en ningún sentido, pero si puedes sentir molestia, o dolor y comenzar por comunicar eso, “me duele cómo me estás diciendo las cosas porque me haces sentir juzgada o juzgado y siento que no importa todo lo que hago bien, siento que solo pones atención a cosas que me restan valor” “siento que no estás escuchando y eso me hace sentir que no importa lo que yo pienso o siento sobre  esta situación” “cuando hablas así sobre mi caracter, cuerpo, formas de ser, siento que no te gusto, que no me amas y que soy lo peor para ti”, estos son algunos ejemplos de cómo podemos expresarnos.

A veces se cree que hacernos vulnerables en nuestros dolores con las otras personas va a hacernos sentir peor, sin embargo,  en la gran mayoría de las situaciones en donde se tiene un fin en común, como lo es cuando vamos a dialogar con nuestra pareja para resolver algo, comenzar por  abrir nuestros dolores o vulnerabilidades nos ayuda a entrar más fácilmente en un ambiente de empatía, de escucha activa en donde puede existir ese “lugar seguro” en donde cada uno de los corazones van a ser cuidados.

Un buen ejercicio para comenzar a hablar sobre las cosas que nos duelen y generar diálogos constructivos en pareja, es el poder preguntarse: ¿Qué cosas que yo hago o digo son las que más te duelen y por qué sientes que eso te duele? y continuar con este mismo ejercicio platicando ¿Qué te haría sentir más seguro o segura en un espacio para platicar conmigo?

Estas son algunas de las cosas que puedes poner en práctica para tener una mejor comunicación con tu pareja además, recuerda que siempre existe la posibilidad de buscar apoyo terapéutico que pueda ayudar a entender claramente cómo llevar a cabo estos cambios y mejoras en tu vida cotidiana para poder tener más momentos satisfactorios y encontrar paz en las decisiones y acciones que elijas.
Estas son algunas de las cosas que puedes poner en práctica para tener una mejor comunicación con tu pareja además, recuerda que siempre existe la posibilidad de buscar apoyo terapéutico que pueda ayudar a entender claramente cómo llevar a cabo estos cambios y mejoras en tu vida cotidiana para poder tener más momentos satisfactorios y encontrar paz en las decisiones y acciones que elijas.

Gracias por estar en esta publicación conmigo 😀❤️

Psic. Mónica Acosta
Psicóloga Clínica Licenciada