La decisión de ver a un terapeuta es muy personal. Las personas se dan cuenta de que la terapia puede implicar mirar de cerca a si mismos, su situación y a las personas a su alrededor.
Para algunas personas, esto puede ser muy difícil al principio, pero las recompensas son innumerables.
Tener un psicólogo capacitado para trabajar contigo en éste proceso es un activo invaluable.
La terapia ayuda a las personas a mejorar y mantener su salud física y mental, y a promover la honestidad, la intimidad y la satisfacción en sus vidas.

Como psicóloga estoy allí para guiarte a la comprensión y las soluciones a los problemas que te impiden alcanzar tu máximo potencial.
Durante una sesión, tu y yo juntos haremos el arduo trabajo que te llevará a las respuestas que ya están dentro de todos. Mi entrenamiento como terapeuta me permite desafiarte y apoyarte de una manera que tus amigos no pueden.

A menudo, simplemente decirle a alguien que no está involucrado en tu vida sobre el dolor o los desafíos que tienes puede ser muy liberador, especialmente en el contexto de una relación terapéutica.
Todo lo que digas en nuestras sesiones se mantendrá confidencial.