La terapia familiar es un tipo de tratamiento diseñado para ayudar con problemas que afectan específicamente la salud mental y el funcionamiento de las familias. Puede ayudar a los miembros individuales de la familia a construir relaciones más sólidas, mejorar la comunicación y manejar conflictos dentro del sistema familiar. Al mejorar la forma en que los miembros de la familia interactúan y se relacionan entre sí, la terapia familiar puede fomentar el cambio en las relaciones cercanas.
Algunos de los objetivos principales de la terapia familiar son crear un mejor ambiente en el hogar, resolver problemas familiares y comprender los problemas únicos que podría enfrentar una familia.
Debido a que esta forma de tratamiento aborda la comunicación, los miembros de la familia pueden aprender cómo compartir mejor sus pensamientos y necesidades y resolver conflictos de una manera que es menos probable que dañe las relaciones.
Este tipo de terapia también se enfoca en cómo los miembros de la familia pueden abordar las dificultades de un miembro individual de la familia. Por ejemplo, si un miembro de la familia tiene una condición de salud mental, la terapia familiar puede ayudar a modificar algunas condiciones que a veces contribuyen al problema.
Cuando las personas se ven afectadas por una enfermedad mental, los miembros de la familia a veces pueden no estar
conscientes de cómo ayudar. Como resultado, pueden involucrarse en comportamientos que mantienen o incluso empeoran aspectos de la enfermedad. La terapia familiar puede ayudar a los miembros de la familia a aprender más sobre lo que pueden hacer para apoyar a su familiar que tiene un trastorno mental mientras preservan su propio bienestar mental.
La Psic. Mónica puede ayudarle a desarrollar cambios reales y afrontar situaciones con los miembros de la familia en especial con niños.